Los biopéptidos son proteínas de cadena corta que, debido a su especificidad y afinidad con la piel, se unen a los receptores de las células de la piel y estimulan las actividades de renovación, regeneración y protección que pueden haberse dañado por el envejecimiento prematuro. Estos ingredientes nos permiten obtener los resultados más rápidos en la curación y reestructuración de la piel envejecida o dañada.

FACTORES DE CRECIMIENTO

Los factores de crecimiento epidérmicos, o EGF (Epidermal Growth Factors) son proteínas naturalmente presentes en nuestro organismo, que básicamente se conectan con los receptores en la superficie de las células de la piel y cuando lo hacen, empiezan una reacción en cadena que termina con una división célula a célula. Es decir, los EGF aceleran la renovación de la piel actuando en la capa basal estimulando las células basales (las cuales en seguida se van a diferenciar y migrar hacia la superficie) para que se multipliquen más rápidamente. ¿ Por qué es esto importante? Porque con el envejecimiento cronológico (y por supuesto también el ambiental) la tasa de multiplicación celular se va reduciendo haciendo que las células de la piel sean cada vez más viejas (porque tardan más tiempo en ser sustituidas por células nuevas) y en consecuencia la funcionalidad de la piel es reducida, al igual que su apariencia se torna más envejecida, con menos brillo vital.

Los factores de crecimiento epidérmicos pueden de este modo sacar años del rostro al retrasar la aparición de arrugas más profundas y revertir “arruguitas” más superficiales que suelen verse alrededor de los ojos y en la frente. Por si fuera poco, permiten que la piel luzca luminosa en vez de opaca, y ayudan a mantener el tono uniforme.

Además de eso, los EGF están conectados con el aumento de la capacidad de regeneración y cicatrización de la piel. Acelerando la recuperación de heridas o quemaduras e igualmente mejorando la respuesta a los tratamientos mínimamente invasivos como peelings, micro-agujas, láseres etc… 

Son ingredientes activos, “casi mágicos”, que garantizan resultados reales porque tienen la increíble capacidad de penetrar a través de las capas cutáneas, llegar a la capa basal y conectarse con las células. Por ese motivo y por lo que conlleva su fabricación de modo sostenible y éticamente correcto, son ingredientes costosos. 

En Biopeptix utilizamos biopéptidos de origen vegetal que son homólogos de los EGF naturales humanos. Eso implica procesos seriados extensivos y muy costosos pero que merecen la pena al permitirnos disfrutar de sus ventajas para la salud de nuestra piel de modo indoloro y cruelty free.

Empecemos por comprender lo que son las células madre en nuestro cuerpo.

Cada día la piel tiene que afrontar un gran deterioro debido al desgaste. Por ejemplo, la piel se expone constantemente a compuestos químicos como el jabón, y también a estrés de tipo físico como el roce con la ropa o la exposición a la luz ultravioleta del sol. Es por eso que la epidermis necesita renovarse constantemente para que se mantenga en buenas condiciones físicas y funcionales.

Además, si te cortas o dañas la piel, esta tiene que ser capaz de auto repararse de forma eficaz para poder seguir haciendo su trabajo protegiendo el cuerpo del mundo externo, y una vez más… son las células madre las que hacen que todo esto sea posible.

Existen dos grandes grupos de estas células en el organismo humano: las embrionarias, que pueden crecer y diferenciarse en uno de los 200 tipos de células que constituyen el cuerpo humano. Y las adultas, localizadas en algunos tejidos como la piel y la sangre. Dentro de las células de la piel, los investigadores han identificado por lo menos 3 sub-tipos:

• Células madre epidérmicas, que son las responsables de la regeneración diaria de las diferentes capas de la epidermis y que se encuentran en su estrato basal de la epidermis.

• Células madre del folículo piloso, las cuales además de regenerar el pelo también pueden regenerar la epidermis y las glándulas sebáceas cuando estos tejidos han sido dañados. Se encuentran en todos y cada uno de los folículos pilosos.

• Células madre de los melanocitos, que son las responsables de la regeneración de los melanocitos, unas células especializadas en producir el pigmento llamado melanina y que son esenciales para la coloración de nuestra piel y nuestro pelo. No obstante todavía se desconoce la localización exacta de estas células madre en humanos.

Su vida es más corta de lo que nos gustaría. Desafortunadamente el estrés y el envejecimiento cronológico y prematuro (ambiental) pueden disminuir su actividad y su número, constituyendo una de las causas del envejecimiento cutáneo.

¿Cómo lo solucionamos de forma éticamente aceptable y sostenible?Utilizando lo que nos regala la Naturaleza: Extractos de sus células Madre. Más activas, igualmente reparadoras y capaces de su propia auto-regeneración.

Las Células Madre Vegetales se extraen de una variedad de manzanas suizas, muy ricas en fitonutrientes que retrasan el envejecimiento celular (antiarrugas), protegen contra el estrés oxidativo, reparan el ADN celular producido por los daños solares y combaten el envejecimiento. Los extractos de estas células tienen la capacidad de proteger y reactivar eficazmente nuestras propias células madre dermoepidérmicas, fortaleciendo la estructura del tejido conjuntivo y mejorando la calidad y la textura de la piel.

Por cada célula madre  que protegemos con los extractos de células vegetales, miles de células epidérmicas podrán renovarse retrasando así los efectos del envejecimiento cutáneo.

La glicación o glicosilación está en el mismo centro de una de las teorías más importantes de la actualidad sobre el envejeci­miento y la morbilidad. Todos los productos de Biopeptix® con­tienen principios activos antiglicación, que se consideran la últi­ma palabra en la prevención del envejecimiento.

Uno de ellos es la aminoguanidina, un compuesto que evita la glicación del colágeno e incluso repara el colágeno dañado. Otro ingrediente es la L-carnosina, conocida también como “superpéptido” por sus múltiples actividades, especialmente la prevención de la glicación y sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas.

Además, los productos han sido enriquecidos con potentes antioxidantes (licopeno, bioflavonas, resveratrol y vitaminas) y excelentes compuestos antibacteriales (proantocia­nidinas), curativos y cicatrizantes (alantoína, escualano y centella asiatica) e hidratantes (ácido hialurónico, glicosaminoglicanos).

La alta eficacia de los ingredientes es reforzada más aún me­diante el uso de los portadores más innovadores, los Fullerenos, una estructura espacial que recubre los principios activos y les ayuda a penetrar profundamente en la piel con una eficacia de­cenas de veces superior a la de los liposomas.

Este revolucionario hallazgo les valió a sus descubridores el premio Nobel en 1996.